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Cómo identificar un bulo de salud en internet

Todos recurrimos a las redes sociales para buscar información, a menudo lo hacemos también en materia de salud. A menudo esta información llega a nosotros incluso sin buscar. Pero no toda esta información es confiable; los bulos de salud o fake news pueden confundir y llevar a prácticas perjudiciales, por eso queremos compartir algunos consejos clave para identificarlos:

  1. Verifica la fuente: La información confiable generalmente proviene de instituciones de salud reconocidas, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o centros médicos respetados. Si el contenido proviene de un sitio desconocido, de redes sociales, o de una página sin respaldo profesional, es mejor dudar. Si no sabes cómo verificar la fuente, es más seguro no confiar en ella.
  2. Observa el lenguaje utilizado: Los bulos suelen emplear lenguaje alarmista o sensacionalista para captar la atención, como «¡Cura milagrosa!» o «¡Lo que la industria farmacéutica no quiere que sepas!». La información médica fiable es precisa y evita generalizaciones o promesas exageradas, por eso, a menudo, es más difícil de entender y requiere atención.
  3. Busca evidencia científica: La medicina basada en evidencia respalda los tratamientos y diagnósticos con estudios científicos rigurosos. Si un artículo menciona estudios, verifica que estos existan y que estén publicados en revistas científicas reconocidas, de nuevo, si no sabes cómo hacer esto es más seguro desconfiar. Los bulos suelen carecer de estas referencias o las usan de manera incorrecta.
  4. Consulta con profesionales: Si tienes dudas sobre un tratamiento o consejo de salud encontrado en internet, consulta siempre a un profesional de la salud antes de tomar decisiones. Los profesionales de la salud están capacitados para ofrecer orientación basada en la ciencia y pueden ayudarte a discernir entre información veraz y falsa.
  5. Desconfía de las recomendaciones de clientes: Aunque pueden ser bien intencionadas, muchas veces carecen de formación en salud. La popularidad no equivale a la veracidad o efectividad de los consejos, ni a un estudio científico.

Recuerda, tu salud es lo más importante. Evita compartir información sin confirmar y, ante la duda, consulta a un experto. Así, contribuirás a detener la propagación de bulos que pueden poner en riesgo a muchas personas.